DIAGRAMA
DE TORTUGA: UNA HERRAMIENTA PARA LA GESTIÓN DE PROCESOS
El
Diagrama de Tortuga es un esquema que contiene los elementos de un proceso y
adopta la forma de este animal. Dispone de un cuerpo, cuatro patas, una
cabeza y la cola:
o En el cuerpo se representan los
procesos y sus transformaciones.
o Las patas están formadas por los
interrogantes clave que debe responder la organización: con qué, cuáles son los
requerimientos, cómo emplear los recursos, métodos a utilizar. Con quiénes se
harán las actividades necesarias, y finalmente cómo se medirán esas
acciones, indicadores a utilizar.
o La cabeza alude a los elementos
de entrada de ese proceso en cuestión.
o La cola es el final, los
resultados que surgen de esos elementos de entrada una vez que han sido
procesados.
Aplicado
de manera sistemática y ordenada, este tipo de diagrama permite identificar y
definir con precisión cada una de las partes. En ocasiones, y para sorpresa de
muchos, identificar y precisar con claridad un proceso es más complejo de lo
que supone. También saber dónde comienza y dónde termina, es decir sus límites,
puede resultar confuso.
La
aplicación y la elaboración acabada de un diagrama de este tipo “obliga” a la
organización a preguntarse cuáles son exactamente todos los
ingredientes o elementos necesarios para llevar cabo una determinada
acción.
El valor del Diagrama de Tortuga radica
en que ayuda a determinar las interacciones de los distintos procesos, a una
clara identificación de los dueños de dicho procesos y de cuáles son los
requisitos para que estos ocurran. También permite identificar los resultados
así como evaluar la conformidad de los mismos, de acuerdo a los estándares
establecidos.
(Mejora del Valor Añadido en los Procesos.
William E. Trishchler 1996. Ediciones Gestión 2000)
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